ESCENA 1: THAT OLE DEVIL CALLED LOVE
La casa de Cynthia es un lugar soleado y agradable, un pequeño piso en alguna avenida, con persianas verdes en la ventana, y en sus balcones macetas con flores de colores. La casa por dentro también está llena de color, las paredes pintadas en tenues amarillos, azul claro o tal vez un naranja suave, color mango. La casa está desordenada, pero parece la de una persona bastante sensible, a saber: velas, lámparas cubiertas con velos para hacer colores, cojines con tramas, y seguramente prendas sucias por ahí tiradas. Cynthia es una chica afroamericana, dentro de la gama de negros, su tono de piel es tirando a claro, no tanto como Obama pero sí con algún rasgo criollo. Ella es hermosa, joven, delgada, lleva puesta una blusa blanca bajo la que asoman sus piernas desnudas. Pero no la hagas perfecta, las supermodelos no son para esta historia. Ella tiene verdaderos rasgos de negra, no es una de estas negritas perfectas con su culo fino y sus caritas de muñeca: ella es delgada y de aspecto algo frágil pero no exenta de curvas, su nariz es chata y sus ojos almendrados, quizá puedes ponerle un lunar. Está sobre la cama, a su lado el Diablo toma dos gardenias (de un jarrón, de un ramo, o quizá ya las tiene en las manos) y se las coloca a Cynthia en el pelo.
Diablo (cantando): Dos gardenias para ti, con ellas quiero decir te quiero, te adoro...mi vida.
Cynthia (sonriendo le acerca un porro): Ahora me enciendes esto y ya puedo ser Billie Holiday.
Diablo (lo enciende): ¿No vas a cantar algo para mi?
Cynthia: It's that ole devil called love again
Gets behind me and keeps giving me that shove again
Putting rain in my eyes
tears in my dreams
and rocks in my heart.
El diablo la abraza por la espalda. Le susurra al oído.
Diablo: Me da miedo que cantes como un ángel, nunca me he fiado de ellos.
Cynthia: Las canciones que yo canto no las cantan los ángeles. Ellos están demasiado ocupados tocando trompetas y adorando a Dios. Ellos no saben nada de la soledad, el amor, el dolor o la resaca.
Diablo: Pero nosotros sí, no cantamos a Dios, cantamos a los hombres.
Cynthia: Especialmente a los borrachos.
Diablo: Tranquila, te prometo que no durará mucho. Pronto dejarás de cantar para esa jauría del tugurio, mi teatro estará listo en breves.
Cynthia: Ese teatro abandonado que van a derribar el mes que viene para construir un hotel.
Diablo: Te prometo que no. No tengo mucho dinero, pero sí buenos contactos. Unos hilos aquí y allá, conozco muchos secretos...esos políticos se van todos de putas.
Cynthia: Tu idealismo sirve para escribir buenas canciones, pero me temo que para pararle los pies a los planes urbanísticos hacen falta cosas mejores que buenas intenciones y un grupo de manifestantes encadenados a una columna.
Diablo: Paciencia, mi amor, paciencia. Tenemos todo el tiempo del mundo.
ESCENA 2: LADY SINGS THE BLUES
Con dos gardenias en su cabeza, Cynthia canta en un club de mala muerte, un antro cutre con mesas de mármol e iluminación cutre, un foco en un escenario, cortinas de terciopelo azul o rojo desgastadas, mucho humo, borrachos, etc.
Cynthia: Lady sings the blues
She's got them bad
She feels so sad
But now the world will know
just what the blues is all about.
Borracho: Eeeh, guapa, cierra el pico y enséñame las tetas. ¡¡Wooooo!!
Cynthia le hace un cuerno desde el escenario: Lady sings the blues
she tells her side
nothing to hide.
El diablo le pone la mano en el hombro al borracho justo para interrumpirle antes de que diga otra. El borracho le mira cabreado.
Borracho: ¿Y tú qué? ¿Eres su chulo?
Diablo: Eh, amigo, soy yo, Amancio Rigoberto.
Borracho: No te conozco de nada, gilipollas.
Diablo: ¿Ah no? ¿No te acuerdas? ¡Estuve contigo en el viaje a la India! ¡Fue fenomenal! ¿Recuerdas cuando le diste un bocado a la empanadilla extraña esa y echaste fuego por la boca? Fuiste a poner la lengua bajo un grifo, con los ojos llorosos, y el agua resultó ser no potable...menuda diharrea, ¿eh?
Borracho: Vete a la mierda, chulo. Yo nunca he estado en la India.
Diablo: Conmigo no valen las mentiras que le cuentas a tu mujer, yo te vi. ¿O es que ya no recuerdas tu pequeño secreto? ¿No te acuerdas de sus ojos? Esos ojos atemorizados que tanto te gustaban. Sus lágrimas en la almohada...tus manos rodeando su pequeño cuerpo...¿cuánto le pagaste a su madre? Creo recordar que fue una ganga.
El borracho pierde su colorado y se queda blanco. Totalmente acojonado. De fondo sigue cantando Cynthia. "The blues ain't nothing but a pain in your heart when you get a bad start, when you and your man have to part"
Diablo: Robert Louis Stevenson lo dijo así: "El sucidio se ha llevado a muchos. La bebida y el Diablo se encargaron del resto".
Cynthia: I ain't gonna just sit down and cry
And now I won't die
because I love him
lunes, 7 de junio de 2010
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